El pasado fin de semana decidimos descubrir un sitio nuevo por las calles de Madrid. Tras estar varias horas buscando un lugar dónde ir a comer, nos aventuramos y fuimos hacia la zona de Conde Duque. Quién no conozca esta zona, es aledaña al barrio de Malasaña.
Llegamos a la glorieta de San Bernardo, y nos dispusimos a buscar el restaurante que habíamos visto por internet. Por fin llegamos al Roll Madrid Un restaurante que trae a la capital la nueva cocina americana, sabores que transportan a las calles de Chicago, los bares de jazz en directo de Nueva Orleans y los paseos marítimos de California.
Entramos y ¡sorpresa! Era sábado y sólo servían Brunch, aunque yo ya había desayunado, con una caña doble acepté la propuesta.
Un local increíble con altos techos, suelo ajedrezado y con unos detalles Art Deco clásicos pero con mucha personalidad. Decorado con espejos y fotografías que llamaban mucho la atención. Un punto de encuentro dónde puedes compartir tus experiencias con los demás comensales en las mesas compartidas.
Empezamos con una Ensalada de pera y queso de cabra y unas French Toast con sirope de arce perfectas para compartir. De segundo nos pedimos unos platos bastante picantes de Huevos rancheros y un Breakfast Chimichanga. Para sobrellevar el picante nos trajeron un estupendo café y un zumo de naranja recién exprimido.
Sin duda, el Roll Madrid nos hizo pasar un buen rato con su música de fondo, la decoración y sobretodo con la comida que estaba buenísima. Un lugar perfecto para trabajar o estar con los amigos en plena plaza de las Comendadoras.
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