Mi pequeño Oktobertfest

Una de las fiestas más famosas del mundo es el Oktobertfest. Un festival que se creó en la ciudad alemana de München, para homenajear un producto que se consume en todo el planeta, la cerveza.

Cada año desde 1810 se celebra este festival durante los meses de septiembre y octubre. Este festival ha tenido tanto repercusión internacional que se ha exportado a otros países como España. En Madrid se festeja este evento gracias a marcas alemanas como Paulaner.

El año pasado fui por primera vez a un festival de este producto tan preciado. Sin embargo, al celebrarse en el pueblo madrileño de Colmenar Viejo, le dieron su propio toque dando importancia a la elaboración artesanal creando el primer Oktoberfest en 2012, de la Comunidad de Madrid dedicado a la Cerveza Artesanal Española. Este año volví a la que fue la cuarta edición de esta feria y pude degustar una cerveza toledana que se llama Barbière  que se caracterizaba por su toque de cáscara de naranja amarga, semillas de cilantro y un toque especial de bourbon.

Este año la feria se ha sumado a la moda de las foodtrucks, incorporando una furgoneta de comida callejera al recinto dónde se celebraba, además de los tipicos puestos de comida alemana.

En el verano del 2013 realicé uno de los viajes  más bonitos que he hecho en toda mi vida. Gracias a mi abuela, descubrí junto a ella Austria y Baviera. Esta última es una región del sur de Alemania cuya capital es Múnich, dónde viví en primera persona la cultura bávara en todo su esplendor con sus deliciosas jarras de cerveza de 1 litro.

Durante todo este mes, España festejará esta tradición alemana en numerosos pueblos y ciudades del país. No obstante, yo siempre tendré mi pequeño Oktobertfest en Colmenar Viejo.